Cualquiera que lleve algún tiempo utilizando internet habrá oído hablar de los peligros del phishing , y si no es así, debería conocerlos. El phishing es una técnica de suplantación de identidad dirigida a robar datos sensibles de los usuarios, como contraseñas o números de cuenta. La mayoría de los ataques de phishing empiezan como un enlace sospechoso en un e-mail, aunque cada vez nos llegan más a través de redes sociales y programas de mensajería como Whatsapp. Cuando el usuario incauto pincha en el enlace, es dirigido a una web fraudulenta que simula pertenecer a una institución de confianza (por ejemplo, la web de nuestro banco, o la de un servicio online que utilizamos). Obviamente, si el usuario introduce algún dato en los formularios de la página, estos quedarán en poder de los delincuentes informáticos. Ante este tipo de ataques, lo mejor es la prevención. Muchos hemos aprendido a no fiarnos de los e-mails de remitentes sospechosos, sobre todo si co
Comentarios
Publicar un comentario